De nuevo, la apacible y hospitalaria ciudad de Baní abrió sus puertas para recibir las comparsas multicolores ataviadas con la magia de la creatividad de nuestros artistas, folcloristas y gestores culturales, que al ritmo de danzas y bailes tradicionales esparcieron su talento frente a la multitud que se dio cita para disfrutar del carnaval. Un evento que proyecta y define los rasgos más relevantes de nuestra identidad.
Volver a las calles, luciendo los atuendos y disfraces, saltando y sudando durante un trayecto que culmina ante un jurado que determina cuáles han sido las favoritas en las diversas categorías, más que una competencia, se convierte en una oportunidad para promover una región que se ha ganado con esfuerzo un espacio envidiable en el crisol del carnaval nacional. El sur, con los “Pintaos” de Barahona, “Las Cachuas” de Cabral, “Los Brujos” de San Juan, “Los Taínos” de Azua y “El Roba la Gallina y Califé” de Baní, entre otras comparsas de trascendencia, se ha convertido en el epicentro natural del sincretismo mágico religioso que sustenta la esencia cultural de una región rica en diversidad.
Ahora que la población salió a disfrutar del carnaval, luego de dos años de pandemia, es preciso abogar por el fortalecimiento de los elementos auténticos del folclor y la cultura popular. Pongamos la mirada en la escuela municipal de Bellas Artes, como cantera desde donde deben surgir los nuevos exponentes del teatro, la pintura, la música, el ballet y la danza. Miremos hacia nuestra centenaria banda de música, miremos hacia los jóvenes con inquietudes artísticas y abramos de par en par las puertas del compromiso con una sociedad que reclama propiciar desde la municipalidad, un amplio programa de rescate institucional de los valores culturales que proyectaron a Baní como La Meca de la cultura en toda la región sur.
Felicitamos a los organizadores del desfile de carnaval, a las autoridades y, especialmente, a quienes participaron en el desfile. Son esos gestores culturales, comparseros, artesanos del arte, creativos y emprendedores, quienes han sostenido durante más de 15 años el carnaval más esperado, concurrido y apreciado por su alto sentido de organización, orden y buen trato. Esperamos seguir adelante, apoyando un carnaval que ya forma parte del patrimonio de nuestro pueblo.