Lejos de todos los prejuicios, colocándonos en el litoral de la imparcialidad, toda acusación, desde la óptica periodística debe ser investigada con todos los requerimientos de la ley. Hasta ahí nuestro compromiso. Sin embargo, no podemos permanecer indiferentes frente a lo que está ocurriendo con el periodista Ulises Muñoz, quien está pasando por momentos difíciles, tras haber sido acusado de agresión sexual por la hija de su ex pareja, la procuradora fiscal adjunto, licenciada Ángela Santana, la joven Laisha Elizabeth Martínez Santana, quien argumenta haber recordado que el señor Muñoz, supuestamente la manoseaba mientras su madre no estaba. Según la denuncia, para entonces la presunta agredida tenía unos siete años de edad. Hoy contando con 18 años, procedió a hacer la denuncia y el periodista fue arrestado el 21 de junio, imponiéndose tres meses de prisión como medida de coerción, en un caso que ha sorprendido a toda la población, ya que el perfil del periodista Ulises Muñoz lo coloca como un ciudadano con una hoja de servicios intachable en nuestra sociedad. Obviamente, cuando contamos con un ministerio público independiente esperamos que la verdad salga a luz. Claro está, para mayor claridad consultamos especialistas en el Código Procesal Penal y la ley 2497 de Violencia Intrafamiliar, quienes apuntan que el caso en cuestión no procede porque la ley prevé que la acción penal prescribe, conforme señala el artículo 333-2, donde el castigo va con un año de prisión y multas de 5 mil a 10 mil pesos, y que la acción penal prescribe, al vencimiento de un plazo igual al Máximo de la pena, sin que en ningún caso este plazo pueda exceder de diez años ni ser inferior a tres. Es decir, según la presunta agredida, el caso ocurrió hace once años. De ahí lo extraño de sostener a Ulises en prisión cuando todos conocen al dedillo el Código penal.
Sin embargo, mientras Ulises, el periodista, el trabajador de la prensa, está encerrado cuando nunca ha representado peligro de fuga. Se está tramando enviarlo para El Patio, lugar tenebroso dentro de la cárcel local donde cualquier delincuente puede atentar contra su vida sin que nadie lo impida.
Que será lo que se está ocultando detrás de la acusación y el encierro del periodista Muñoz? No queremos suponerlo. De ahí el llamado al Coronel Sención, al Procurador Fiscal, Tejeda Fabal, y a quienes tengan en sus manos actuar para evitar un problema que pueda dar al traste con la vida de Ulises Muñoz, para que intervengan. Por qué el interés de trasladar al patio de la cárcel a un ciudadano que mantienen detenido en violación a la ley?
Algo huele mal y lo vamos a averiguar….