Peravia, R.D.
Quien ame a su familia y pueda evitar su muerte los fines de semana, que lo haga.
Sufrir una muerte clínica viernes en la tarde o los sábado y domingo se ha convertido en una odisea para los familiares del difunto, los que no tienen manera de localizar médico alguno que le llene la certificación de fallecido.
Todos los fines semanas fallecen personas de forma clínica en los barrios y en los campos, pero no hay forma de que aparezcan los médicos de servicios en las unidades de servicios primarias, ya que se retiran el viernes para regresar el lunes.
En los campos y los barrios las certificaciones de muertes clínicas tienen que ser expedidas por los alcaldes pedáneos.
Los familiares de los fallecidos cogen mucha lucha en procura de obtener el documento con el que pueden sepultar de forma legal a sus parientes.
Sobre estos casos la oficina provincial de Salud Pública no ha dado respuestas a los familiares de difuntos que ante tales casos no tienen dónde acudir.
En este fin de semana murieron personas en distintas comunidades y los parientes de estos andaban desesperados en procura de quien le elaborara la certificación de muerte.