Peravia, R.D.
La forma en que se miraba el pueblo banilejo ha cambiado, esto por los constantes hechos violentos ocurridos asociados al narcotráfico.
Baní era conocido como una sola familia, sin embargo, desde hace pocos años se ha tachado más como el lugar donde habitan personas implicadas en el mundo de sustancias ilícitas.
Extraoficialmente se ha dado a conocer que diversas muertes ocurridas en lugares públicos del municipio se deben a alegados “ajustes de cuentas”.
En tanto que ayer martes, se reportó el secuestro de una señora residente en Brisa de Guazuma.
Alegadamente dicho secuestro se debió a que un hijo, quien se encuentra en el exterior, supuestamente dio un “tumbe” de algunos cinco mil dólares en sustancias ilícitas, y su madre fue tomada en territorio banilejo como rehén, la droga.
Según informe preliminar, los secuestradores llegaron en una yipeta gris e interceptaron a la señora que se desplazaba en una pasola por una de las calles del sector Brisa de Guazuma.