Los flagelos sociales cuando se desbordan y carecen de controles normativos para su persecución, se constituyen en un aliciente para los delincuentes, llegando al cuestionamiento de los ciudadanos sobre las debilidades de las políticas de seguridad ciudadana que debe impulsar el Estado. Ese ha sido el discurrir cotidiano del pueblo dominicano ante los hechos delictivos que esporádicamente aparecen para confirmar que debemos reformar el sistema judicial. Sin embargo, en lo inmediato, sectores sensatos de la nación están planteando un Plan de Optimización del Proceso Penal, como alternativa para aplicar las normas. Los proponentes sugieren convocar a todos los actores del sistema judicial, apoyándose en la Escuela Nacional de la Judicatura, aunando voluntades para aplicar mecanismos alternos de solución al cumplimiento de pena para bajar los niveles de hacinamiento que envuelve a la mayoría de las cárceles del país. El plan es necesario para promover la celebración de juicios abreviados, aplicar perdón y en el ámbito de la ejecución de la pena, flexibilizar la concesión de la libertad condicional. Por igual, evaluar a los internos envejecientes, a los enfermos terminales, a los enfermos mentales y a los que tienen enfermedades degenerativas, para en los casos que proceda, transferirlos al sistema de salud o variar la ejecución penal a prisión domiciliaria. Obviamente, el éxito de este plan dependerá de la voluntad y el compromiso institucional de todos los involucrados en el sistema judicial. Eso evitará no sólo el hacinamiento y la proliferación de enfermedades contagiosas, sino que bajará el índice de muertes dentro de las cárceles. Banî es un retrato de lo está ocurriendo. Desde este medio de comunicación hemos planteado la necesidad urgente de construir un nuevo centro penitenciario. Es un clamor humanitario. Tenemos una cárcel congestionada, arrimada a la comandancia regional de la Policía Nacional, ubicada a la entrada de la ciudad, donde a diario colapsa el sistema cloacal provocando la contaminación del cauce del río Banî, y por ende, llenando de vergüenza a todo un pueblo que da la bienvenida a quienes nos visitan con los hedores que fluyen de una cárcel que hace años cumplió su función. Ojalá que desde el Estado asuman el Plan de Optimización del Proceso Penal y que por igual tomen en cuenta nuestra propuesta de construcción de un nuevo centro penitenciario en nuestra ciudad. Y que no se hable más. Este es el momento de actuar.
Desde el INDRHI informan mantenerse en sesión permanente con el COE ante lluvias anunciadas
𝐏𝐞𝐫𝐚𝐯𝐢𝐚, 𝐑.𝐃. 𝐀𝐧𝐭𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐥𝐥𝐮𝐯𝐢𝐚𝐬 𝐩𝐫𝐨𝐧𝐨𝐬𝐭𝐢𝐜𝐚𝐝𝐚𝐬 𝐚 𝐧𝐢𝐯𝐞𝐥 𝐧𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐚𝐥, 𝐞𝐥 𝐝𝐢𝐫𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫 𝐫𝐞𝐠𝐢𝐨𝐧𝐚𝐥 𝐒𝐢𝐬𝐭𝐞𝐦𝐚 𝐝𝐞 𝐑𝐢𝐞𝐠𝐨 𝐎𝐳𝐚𝐦𝐚-𝐍𝐢𝐳𝐚𝐨, 𝐅𝐫𝐚𝐧𝐜𝐢𝐬𝐜𝐨 𝐁𝐫𝐞𝐦𝐨́𝐧, 𝐢𝐧𝐟𝐨𝐫𝐦𝐨́ 𝐪𝐮𝐞 𝐝𝐞𝐬𝐝𝐞 𝐞𝐥 𝐈𝐧𝐬𝐭𝐢𝐭𝐮𝐭𝐨 𝐍𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐚𝐥 𝐝𝐞