Frente a los desafíos que presenta la delincuencia, en una sociedad que observa cada vez más lejos la implementación de políticas públicas que permitan menguar las acciones delictivas, es entendible que el pueblo exija sacar de las calles a quienes sean sorprendidos cometiendo fechorías.
El crecimiento de la violencia y la criminalidad es una realidad que no se puede ocultar, aunque se redoblan los esfuerzos de las autoridades para combatir los flagelos sociales que engendran ambas problemáticas. La realidad es que todos los días se cuentan asaltos, robos y atracos en los lugares menos esperados, con modalidades distintas. De ahí el reconocimiento a las autoridades que lograron apresar a varios sujetos que el pasado fin de semana llenaron de terror a la población con los llamados ‘secuestros express’ realizados en la ciudad capital, donde la mayoría de las víctimas, tras ser despojadas de sus tarjetas de débito fueron golpeadas para sacarles las claves y cargar con sus ahorros. Por suerte, la noticia del apresamiento cayó como bálsamo gratificante en una sociedad que clama por mayores niveles de seguridad.
Sabemos que la delincuencia ataca de múltiples formas y maneras, que nadie escapa a pasar por el calvario de caer en los tentáculos del crimen organizado, pero lo que más preocupa que los delincuentes se salgan con la suya, y que no se perciba un régimen de consecuencias capaz de intimidarlos. Por eso creemos importante que los apresados sean juzgados y condenados por secuestro, dejando el mensaje alentador de imponer severos castigos a quienes pretenden dañar la imagen del país reproduciendo ese tipo de acciones delictivas. En lo que respecta a Baní, ya conocemos de familias que han sido sorprendidas en sus viviendas, pasando momentos de terror, conminadas a entregar dinero, prendas y artículos del hogar para salir con vida. La delincuencia requiere de respuestas contundentes, y la sociedad merece contar con policías diligentes – que tras investigar- puedan dar con los culpables. Es más que entendible la necesidad de enviar señales claras de que las autoridades están en capacidad de brindar seguridad y protección a la población, porque la delincuencia no nos puede robar la paz.
Milcíades Franjul recibe doctorado honoris causa por su trayectoria ejemplar
𝐏𝐞𝐫𝐚𝐯𝐢𝐚, 𝐑.𝐃. 𝐄𝐥 𝐝𝐢𝐫𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐎𝐟𝐢𝐜𝐢𝐧𝐚 𝐝𝐞 𝐄𝐧𝐥𝐚𝐜𝐞 𝐂𝐫𝐢𝐬𝐭𝐢𝐚𝐧𝐨 𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐞𝐥 𝐏𝐨𝐝𝐞𝐫 𝐄𝐣𝐞𝐜𝐮𝐭𝐢𝐯𝐨 𝐲 𝐜𝐨𝐨𝐫𝐝𝐢𝐧𝐚𝐝𝐨𝐫 𝐝𝐞𝐥 𝐆𝐚𝐛𝐢𝐧𝐞𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐅𝐚𝐦𝐢𝐥𝐢𝐚, 𝐌𝐢𝐥𝐜𝐢́𝐚𝐝𝐞𝐬 𝐅𝐫𝐚𝐧𝐣𝐮𝐥 𝐏𝐢𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞𝐥, 𝐫𝐞𝐜𝐢𝐛𝐢𝐨́