Por Luisana Lora
La acumulación de aguas negras y con hedor nauseabundo que se deposita en la carretera que comunica hacia el sur profundo por las instalaciones de Inespre mantiene al grito a dueños de negocios y residentes en la zona.
Según la información de los dueños de pequeños y medianos negocios de la zona, ofrecida fuera de cámaras, el cúmulo de estas aguas contaminadas genera la proliferación de mosquitos y en adicción a esto el hedor no se soporta.
Dicen que lo peor es cuando suele llover y la humedad del ambiente pone la zona con enjambres de insectos, haciendo casi imposible el poder trabajar.
Hacen un llamado a las autoridades competentes a que presten atención a esa situación que les está generando mucho malestar y así se evitar que se produzcan enfermedades en zonas aledañas.