Parece un contrasentido. Cómo podemos carecer de lo que nos sobra? Cómo podemos reclamar que nos den de lo que alcanza hasta para repartir con otros? Lo que suena ilógico en Baní es real, sucede y acontece que tenemos agua en abundancia, que desde hace décadas venimos repartiendo el agua de Valdesia, y ahora con el nuevo acueducto hasta se derrama por las calles. Algo inexplicable: tenemos agua, pero no llega a las viviendas de barrios y residenciales que claman a gritos por el preciado líquido.
Lo que está pasando en Baní merece la atención de las autoridades. ¿Porqué no llega agua a las viviendas de diversos sectores de la ciudad? Es la pregunta que deben responder los funcionarios del INAPA. Sin embargo, justo es reconocer que todos debemos luchar por la entrada en vigencia de la ley que crea la Corporación de Acueductos y Alcantarillados de la Provincia Peravia, un proyecto que fue aprobado por el Congreso Dominicano y aún no ha sido conformado. Así y sólo así, será posible resolver las necesidades que se presentan.
Hoy, hasta para comprar una tuerca, los funcionarios locales del INAPA deben sujetarse a los trámites burocráticos establecidos por esa institución de servicio. Ahora que el gobierno expresa la intención de descentralizar el manejo y control de varios Acueductos, y que la señora gobernadora civil de la provincia, Doña Nelly Melo de Guerrero, dijo sentirse identificada con este proyecto, entendemos que ha llegado el momento de procurar que en la provincia Peravia administremos nuestras aguas.
Baní tiene abundancia de agua, el río Baní tiene suficiente agua, pero en muchas viviendas no llega una sola gota, mientras vemos que se derrama por las calles.