El Sistema Nacional de Salud nunca ha tomado en cuenta la importancia de un servicio de ambulancias: un servicio vital para salvar vidas en casos de accidentes. El Estado dominicano ha dejado de lado incluir en el presupuesto nacional las partidas necesarias para adquirir los referidos vehículos, debidamente equipados y con personal entrenado, para cumplir con la misión de llevar hasta los centros de salud a quienes requieren con urgencia de estos servicios.
Las historias conmovedoras de muertes por movilidad inadecuada de pacientes, por la falta de una ambulancia en comunidades densamente pobladas, y por la negligencia de autoridades que se niegan a escuchar los reclamos de dirigentes comunitarios. Un eficiente servicio de ambulancias es más que necesario en un país donde crecen vertiginosamente las cifras de muertes por accidentes.
Estamos esperanzados en la entrada en funcionamiento del sistema de asistencia 911; sin embargo, en la espera, nos conmueve la situación de múltiples comunidades que hoy no cuentan con una ambulancia para el traslado de pacientes. Así acaba de ocurrir en el municipio Nizao, de esta provincia, donde el periodista Radhamés Villar, tuvo que ser trasladado en un vehículo privado, luego de sufrir un accidente cerebro-vascular.
Que un municipio no cuente con una ambulancia es más que una vergüenza, un motivo de preocupación, una falta grave que puede degenerar en tragedias que podemos evitar actuando con el corazón. Igual que en Nizao, la provincia Peravia carece de estas unidades que circulan con frecuencia en las campañas electorales con la imagen de candidatos, que una vez son elegidos funcionarios, sacan de circulación estos vehículos.
Sin embargo, más que pedir a los políticos que donen, reclamamos que gestionen, que accionen y garanticen que en el país se institucionalice un sistema nacional de ambulancias que asegure salvar vidas ante las constantes urgencias que se presentan. Esa es una tarea urgente para el Ministerio de Salud Pública, porque no podemos continuar perdiendo vidas por falta de ambulancias en nuestras comunidades.