Entre el sábado y el domingo dos personas murieron de forma trágica, siendo el primero en la comunidad Arroyo Salado y el segundo la carretera Máximo Gómez, próximo a la estación de combustible de la población Quija Quieta.
La primera víctima mortal lo fue Luciano Franco Polanco, de 46 años de edad, cuando el viernes pasado se encontraba lavando su ropa y al tender unas pieza al zinc, recibió una descarga eléctrica, ya que en la zona de Arroyo Salado, exactamente en la cañada del anón había una avería eléctrica que a pesar de ser denunciada a Edesur solo fue corregida, después ocasionar la tragedia.
El segundo caso de muerte violenta se registró en Quija Quieta, cuando el conductor de una motocicleta, el nombrado Fernando salvador Báez Hernández, de 42 años, se estrelló contra un vehículo en marcha. El legista Walter López también nos ofrece detalles.