A pesar de los esfuerzos que viene haciendo el alcalde Santo Ramírez por la eliminación de los vertederos improvisados, algunos de ellos han resurgido con mayor fuerza, para preocupación del vecindario.
Es el caso del espacio de la escuela en construcción abandonada por el presente Gobierno en el sector Pueblo Nuevo.
Su puerta principal y zona interior han sido convertidas en depósitos de basuras, la que ha representado un peligro para sus moradores.
A la llegada de Santo Ramírez a la alcaldía, inició un operativo en el área que permitió su limpieza, pero personas desaprensivas han vuelto a lanzar en el lugar todo tipo de desperdicio.
Sobre esta situación, el dirigente comunitario de la zona, Víctor Prandy emite su preocupación, por lo que le sugiere al ejecutivo municipal, designar vigilantes que permitan un mejor accionar en la limpieza de estos espacios.