Las altas facturaciones del servicio eléctrico que han llegado en medio de la pandemia del coronavirus, hasta en negocios cerrados, mantiene, en estado de indignación y de alarma a muchos propietarios y administradores de estos establecimientos comerciales.
Tal es el caso del profesor Opilson Suazo, quien administra en Escondido el establecimiento conocido como Gold House, Drink y Hotel.
Este establecimiento comercial desde que se declaró el estado de emergencia nacional por la presencia del covid-19 ha permanecido sin operar y sin embargo en febrero, según lo explica Suazo, le llegó una factura de 24,987 pesos con 93 centavos, repitiéndose esta misma cantidad en marzo.
Refiere que en abril le cobraron 19, 364 con 73 centavos y que en el pasado mes de mayo llegó un falso consumo de 16,553.13.
Afirma Opilson Suazo que el Gobierno, con las altas facturaciones está acabando con el sector comercial que en medio del coronavirus, le esta dando el tiro de gracia.
El administrador de los establecimientos comerciales cerrados, llamó a los dueños de negocios afectados a lanzarse todos a las calles a protestar, porque de lo contrario con esta situación de cobros injustificados, el gobierno los desaparecerá.