El Viernes de Dolores o Viernes de Pasión es el viernes anterior al Domingo de Ramos, comprendido dentro de la quinta semana de la Cuaresma, conocida por la religión cristiana como Semana de Pasión. En algunas regiones es considerado como el inicio de la Semana Santa o Semana Mayor, al iniciarse en este las procesiones.
Los cristianos manifiestan su fervor religioso en la celebración de los Dolores de Nuestra Señora, incluyendo por ejemplo en la liturgia de la Misa la secuencia del Stabat Mater.
En algunos lugares se le denomina Viernes de Concilio, y se toma como día de ayuno y abstinencia, quedando prohibido el consumo de carnes.
Esta antigua celebración mariana tuvo mucho arraigo en toda Europa y América, y aún hoy muchas de las devociones de la Santísima Virgen del tiempo de Semana Santa, tienen su día festivo o principal durante el Viernes de Dolores, que conmemora los sufrimientos de la Madre de Cristo durante la Semana Santa.
El Concilio Vaticano II consideró, dentro de las diversas modificaciones al calendario litúrgico, suprimir las fiestas consideradas “duplicadas”, esto es, que se celebren dos veces en un mismo año; por ello la fiesta primigenia de los Dolores de Nuestra Señora el viernes antes del Domingo de Ramos fue suprimida, siendo reemplazada por la moderna fiesta de Nuestra Señora de los Dolores el 15 de septiembre. La Santa Sede y las normas del Calendario Litúrgico contemplan que, en los lugares donde se halle fervorosamente fecunda la devoción a los Dolores de María y en sus calendarios propios sea tenida como fiesta o solemnidad. El Viernes de Dolores marca el inicio de la Semana Santa. El Viernes de Dolores se celebra todos los años en una fecha diferente.
En el Viernes de Dolores comienzan las procesiones de los fieles hacia la Virgen de los Dolores, que representa, como indica su nombre, el dolor de la Virgen María con la muerte y crucifixión de su hijo Jesús.
La Virgen Dolorosa, como también es conocida, encarna siete dolores que la madre de Jesús sufre antes de concretizarse la pasión y muerte de Jesucristo.
Los siete dolores de la Virgen de Dolores son descritos en la Biblia y muestra los momentos claves del camino de Jesús hacia la inevitable crucifixión y resurrección. De esta manera:
El primer dolor es cuando conoce la profecía de Simeón; El segundo, la huida a Egipto; El tercero es cuando pierde a Jesús a los 12 años; El cuarto es cuando encuentra a Jesús en la calle de la Amargura; El quinto, la crucifixión; El sexto, cuando descienden a Jesús de la cruz y, El séptimo, el duelo por la sepultura y la soledad. El Viernes de Dolores es celebrado en la última semana de la Cuaresma católica llamada también Semana de Pasión y marca inicio de la Semana Santa, que termina en la fiesta principal conocida como Domingo de Resurrección.
En el Viernes de Dolores, los fieles ofrendan agua o nieve para simbolizar las lágrimas que derramó la Virgen María con la muerte de su hijo Jesús.