El congresista por la provincia Peravia, Milciades Marino Franjul, presentó ante el Senado de la República, una resolución que solicita al presidente Luis Abinader, la conversión de la planta de carbón Punta Catalina a gas natural.
Indicó que la termoeléctrica se ha convertido en el gran problema para los ciudadanos, por la excesiva producción y cúmulos de cenizas que son letales para la salud de los seres vivos, el clima y el medio ambiente, pues contienen entre otras sustancias, arsénico, radio y cromo.
Estudios realizados por organizaciones internacionales como la Alianza Mundial de Derecho Ambiental de Oregón, Estados Unidos, concluyeron que la conversión de plantas de carbón a gas natural disminuye y evita la emisión de material articulado, cenizas de carbón y dióxido de azufre, lo cual se traduce en un ahorro a gran escala en los elevados niveles de gasto en los que se incurre en problemáticas concernientes a medio ambiente, salud y agropecuaria.
En ese mismo orden, los estudios revelan que existe un gran margen de factibilidad técnica y económica en el cambio de uso de carbón a gas natural, pues a largo plazo los costos de mantenimiento actuales de las termoeléctricas de Punta Catalina son mucho mayores a los previstos a invertir para efectuar la conversión de la misma.
Franjul expresó que actualmente se estima que la emisión de dióxido de azufre y cenizas de carbón, está creando innumerables nubes tóxicas y con micro partículas así como mezclándose en el aire que respira la población, principalmente de zonas aledañas a Punta Catalina.
Mientras que el uso de gas natural como combustible, para la Central Termoeléctrica, reducirá la producción de gases contaminantes, tales como dióxido de carbono, hidrocarburos y monóxido de carbono reduciendo el efecto de calentamiento global y enfermedades respiratorias.
Se recuerda que desde el pasado año, el senador Franjul, solicitó mediante una primera resolución al ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, mitigar los efectos negativos que resultan de la generación de cenizas de Punta Catalina, resaltando el impacto nocivo que estas producen en la salud de la población, convirtiéndose esta en la segunda resolución que somete ante el congreso, para erradicar los daños que puedan producirse.