Después de una tragedia lo menos que podemos esperar es que las autoridades tomen las medidas de lugar para evitar que de nuevo se produzca. Eso es lo justo y razonable.
Sin embargo, eso no es lo que ocurre en Baní, donde recientemente se produjo el derrumbe de la pared de una ferretería que le arrebató la vida a tres personas. La tragedia no sólo estremeció el sector “La Paja” sino que causó consternación en toda la población.
Lo más lamentable es que todavía persiste la amenaza de otro derrumbe, ya que las autoridades no han tomado ninguna medida con la otra parte de la pared que puede precipitarse.
Al parecer las muertes de una niña, su madre y su abuela no lograron impactar la conciencia de quienes tienen la responsabilidad de proteger la vida de los ciudadanos.
De ahí que este medio informativo llame la atención de las autoridades locales para que de manera urgente respondan a esas familias que están en condiciones de vulnerabilidad. No podemos esperar otro capítulo de muertes en esta ciudad.
En lo que respecta a los escombros, observamos que fueron retirados, pero la familia afectada espera que aparezca la casa que sería alquilada por el gobierno en lo que se construye una vivienda en un lugar apropiado. Y es que mirar hacia ellos, los sobrevivientes, es un acto de justicia, porque son victimas de la falta de supervisión y vigilancia de los representantes de instituciones públicas que están para evitar la ocurrencia de este tipo de desastres.
Escuchar el relato de Don Beato Romero, pariente de las personas que murieron en el derrumbe, es desalentador porque nos muestra cómo sus familiares sobrevivientes pasan una difícil situación porque aún no han sido alojados en ninguna vivienda, a pesar de estar en la intemperie. Según don Beato, las autoridades del Ministerio de Obras Públicas acudieron al lugar para supuestamente eliminar el peligro de la pared, pero todavía esperan por ellos en medio de la vulnerabilidad por la que atraviesan.
Y es que, conforme a declaraciones de los líderes comunitarios del sector Villa Carmen, alrededor de 14 o 15 viviendas quedan debajo del muro que fue construido por la ferretería en cuestión, cuya pared representa hoy una seria amenaza para los moradores del lugar, ya que al desplomarse una gran parte de esta, la misma carece de soporte, convirtiéndose en una situación de riesgo para la vida de quienes por desgracia allí habitan.
Ojalá que en lo adelante, las autoridades del ayuntamiento, específicamente del departamento de planeamiento urbano, conjuntamente con el ministerio de Obras Públicas y los organismos de mitigación y control de desastres al servicio del Estado, puedan hacer un levantamiento para identificar los espacios de riesgos para la vida humana. Esto, con el propósito de evitar pérdidas de vidas humanas. Una Reconocemos que el presidente de la República, Luis Abinader, mostró preocupación mediante una llamada al diputado Julito Fulcar, momentos después de enterarse del trágico suceso, por lo que creemos pertinente que se dé seguimiento a todo lo que se ha anunciado, para que se cumpla el dicho: “ Que los hechos le hagan honor a las palabras”.
Llegó la hora de actuar para no tener que volver a lamentar…
Editorial de Peravia Noticias
Lunes 17 de mayo, 2021