Ahora que el Poder Ejecutivo acaba de anunciar que desmontará el próximo lunes el estado de emergencia y el toque de queda, es preciso meditar sobre el comportamiento de la mayoría de la población en el curso de esta pandemia.
Y aunque el gobierno se apresta a anunciar las nuevas medidas que deberá cumplir la población a partir del martes, es oportuno preguntarse, sobre las causas del creciente rebrote que se está registrando en la provincia Peravia. La pregunta es necesaria, en virtud de lo que estamos viviendo aún con las restricciones y medidas preventivas dirigidas a evitar los contagios con un virus que ha causado la muerte a miles de ciudadanos.
Sin exagerar, podemos afirmar, que en Baní pocos respetan las restricciones del toque de queda y continúan de fiesta en fiesta como si ya no existiera la presencia del coronavirus entre nosotros. Por lo que vemos, siguen los teteos en todos los espacios, incluyendo negocios donde concurren decenas de parroquianos en presencia de las autoridades.
Entonces, vencido el plazo del estado de emergencia, en un pueblo que no ha querido mostrar prudencia, es entendible que el gobierno asuma el criterio del Sálvese quien pueda.
Lo más peligroso, lo que debemos tomar en cuenta, es que la provincia Peravia, donde estamos en chercha, ocupamos el segundo lugar en la lista de contagios. Y seguimos como si nada, mientras vemos morir a causa del contagio, a personas amigas, vecinos y familiares, atrapados en esta desgracia que no tiene fecha para marcharse.
A todo esto, vemos la apatía de muchos para vacunarse, otros reniegan de la tercera dosis, y otros pretenden seguir en el medio, expuestos a enfermarse y continuar la cadena de contagios.
Reconocemos lo poco que se estaba respetando el toque de queda, aunque debemos destacar que gracias a las medidas adoptadas se ha logrado controlar y mitigar en el país los efectos nocivos del coronavirus.
También es bueno señalar que desde el 20 de julio del 2020 fue declarado el estado de emergencia, y muchos han cuestionado el proceder de las autoridades y los ciudadanos en el cumplimiento de las medidas dispuestas. Sin embargo, en lo que estamos de acuerdo es en el avance progresivo en la vacunación de la población, ya que el presidente Luis Abinader no ha escatimado esfuerzos ni recursos para la adquisición de las vacunas suficientes para inocular a la población en general.
Mientras tanto, nuestro temor persiste por lo que estamos viviendo en un pueblo fuera de control, donde prestamos más atención al deleite y la corrupción. Es por esa razón, que apelamos a la conciencia de los dueños de negocios, y por igual a los jóvenes, para que logren entender que nos debemos proteger para no caer y continuar expandiendo el coronavirus con todas las cepas que se constituyen en signos de muertes.