CÓMPLICES O NEGLIGENTES?
Las instituciones creadas para fiscalizar, supervisar y orientar sobre las buenas prácticas administrativas desde la gestión pública, cumplen una función vital en el entramado estatal. Existen por necesidad, y no son culpables del pésimo desempeño de quienes obvian trabajar con pulcritud y transparencia. Es lamentable que la Cámara de Cuentas