Hace más de treinta años que la provincia Peravia fue declarada mediante ley como el octavo polo turístico de la República Dominicana. Sin dudas, una decisión que llenó de esperanza a una población deseosa de recibir las bondades que conlleva abrir las puertas a la “industria sin chimeneas”, sobre todo, conociendo el potencial de los recursos que poseemos. Y es que durante las últimas tres décadas hemos hablado tanto de los recursos naturales de la provincia Peravia, que lo único necesario para desarrollarnos, lo que realmente nos falta, es la intervención del Estado. Para que logremos entender lo abandonado que estamos, sólo basta recorrer el litoral costero, comenzando por el municipio de Nizao, siguiendo la ruta de Paya, Boca Canasta, El Llano, Villa Sombrero, Matanzas y Sabana Buey, donde nunca han sido asfaltados los tramos carreteros que conducen a lugares donde se presume que el Estado debe incentivar las inversiones. El abandono y la apatía de los funcionarios del sector turismo les ha llevado a ignorar los esfuerzos de empresarios que se han arriesgado a invertir recursos para crear infraestructuras turísticas que llevan años esperando que les sean asfaltados pequeños tramos de menos de dos kilómetros. Entonces, el culpable del poco desarrollo que hemos alcanzado ha sido el Estado dominicano. Nos apena y conmueve cómo están las condiciones de las carreteras que comunican con la zona costera, donde todas lucen abandonadas, convertidas en pedregales, por donde es difícil que transite un vehículo. De ahí el llamado reiterado del Clúster Turístico y Productivo de Baní, entidad que lleva años solicitando del Ministerio de Obras Públicas, la reparación y asfaltado de esos pocos kilómetros de carreteras. Y como era de esperarse, también han tocado las puertas del despacho del ministro Deligne Asención y hasta la fecha todo se ha quedado en promesas.
Peravia Noticias se une al clamor de los ciudadanos que piden a gritos la intervención del presidente, Luís Abinader, para que los ministros de Obras Públicas y de Turismo, pongan fin al viacrucis que que representa un problema que aleja las inversiones. Ver cómo terminó en fracaso el centro turístico Le’playé, de Paya, y las penurias que confrontan los empresarios alemanes en Boca Canasta, más el trabajo que realizan en Matanzas con Caney Beach Home y el proyecto Paz y Tranquilidad, y otros que están a punto de abrir, es motivo para demandar la atención del Estado, porque ni siquiera se ha tomado en cuenta el gran proyecto turístico Puntarena, donde están esperando por el asfalto desde la entrada de Sabana Buey. No queremos pensar que se trate de un plan premeditado, pero observamos que mientras los tramos carreteros de la zona costera de nuestra provincia están abandonados, en otras provincias con menos recursos y escaso potencial para el turismo, el Estado ha asfaltado todos los caminos y carreteras. Es decir, la provincia nuestra vive en un atraso patrocinado por el mismo Estado que se nutre de los impuestos que pagan nuestros ciudadanos. Ya estamos cansados de discursos. Esperamos la acción directa del Estado dominicano para cambiar esos tramos carreteros cubriendo con asfalto la vergüenza que estamos pasando.
Vía Franjul: Senado de la República reconoce a ADEFU
𝐏𝐞𝐫𝐚𝐯𝐢𝐚, 𝐑.𝐃. 𝐄𝐥 𝐒𝐞𝐧𝐚𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐑𝐞𝐩𝐮́𝐛𝐥𝐢𝐜𝐚, 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐦𝐚𝐧𝐨 𝐝𝐞 𝐬𝐮 𝐩𝐫𝐞𝐬𝐢𝐝𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐑𝐢𝐜𝐚𝐫𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐋𝐨𝐬 𝐒𝐚𝐧𝐭𝐨𝐬, 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞𝐠𝐨́ 𝐡𝐨𝐲 𝐮𝐧 𝐫𝐞𝐜𝐨𝐧𝐨𝐜𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐚 𝐥𝐚 𝐀𝐬𝐨𝐜𝐢𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐏𝐫𝐨-𝐃𝐞𝐬𝐚𝐫𝐫𝐨𝐥𝐥𝐨