En un escenario de rechazo, con una población opuesta a recibir nuevos impuestos, el presidente Luis Abinader se dirigirá a la nación para desmenuzar el tema de la reforma fiscal, que tantas expectativas ha causado en la generalidad del pueblo dominicano.
Y como es natural, la posición de los partidos de oposición no se ha hecho esperar. Todos están opuestos a nuevos impuestos.
De ahí que los ojos y oídos del país estarán centrados en el mandatario, para escuchar su propuesta de reforma, sobre todo, la clase trabajadora, la que al final paga las consecuencias de los desaciertos de quienes administran el Estado.
Sin embargo, las palabras del presidente llegan con los cuestionamientos de un grupo de 24 senadores que buscan eliminar las exenciones en unas 39 leyes.
Pero, como dijo el ministro administrativo, además del escalofriante tema de la reforma, el presidente abordará otros tópicos de interés nacional.
Al parecer, lo fundamental es convencer a los ciudadanos de los beneficios que persigue el gobierno con un proyecto que busca ser consensuado.
La realidad es que el clima de paz y armonía, tan necesario para la estabilidad política, luce enrarecido por la posición radical sostenida por senadores que buscan eliminar las exenciones e incentivos para todos los sectores, sin distinción alguna.
A todo esto, los diputados cuestionaron a los senadores, acusándolos de actuar con chantaje y “rabieta” como respuesta a las críticas por las exoneraciones de vehículos y por el famoso Barrilito.
Obviamente, más allá de la tempestad que se advierte, debemos escuchar al presidente, conocer sus estrategias y alternativas de respuestas ante la crisis que se profundiza en la medida en que suenan de nuevo las alarmas por la expansión del coronavirus.
A decir verdad, el país tiene que tomar posiciones firmes para abordar con responsabilidad el tema de la crisis económica que se agudiza ante los bajos índices de productividad que se registran a nivel mundial.
En ese panorama enrarecido, con un partido cuyos dirigentes, en gran mayoría, se quejan porque no han sido tomados en cuenta para ocupar un cargo público, con una economía constreñida y las constantes alzas de los precios de los artículos de la canasta básica, cuando más falta hace recibir un mensaje de esperanza, hablará el presidente de todos los ciudadanos de la República Dominicana. Esperamos su mensaje.