Y EL PUEBLO, NO SIENTE VERGÜENZA?
La peor vergüenza que pueden pasar los ciudadanos honrados es ser considerados parte de un conglomerado corrupto, donde la mayoría, los de abajo, pasan dificultades para sobrevivir en medio del abandono del Estado. Son esos hijos del pueblo los que se retuercen cuando los gobiernos envían al Congreso sus solicitudes