Según los anuncios oficiales, hoy podría ser el día en que termine la sequía que durante décadas ha venido padeciendo la provincia Peravia. Y es que la espera ha sido larga, llena de frustraciones y desesperanzas, pero al final se vislumbra la gran oportunidad para avanzar hacia la luz resplandeciente del desarrollo que todos soñamos. Hoy viene el presidente de la República. Viene Luís Abinader, y trae las alforjas llenas de obras que se constituyen en prioridades para nuestras comunidades. Ya había venido a realizar el Consejo de Ministros, donde salieron a relucir las necesidades más sentidas, las que permanecían engavetadas y nadie asumía la responsabilidad de colocarlas en la agenda del Estado. Fue en ese espacio institucional donde el presidente anunció el compromiso de trabajar para producir un cambio en el ejercicio de gobierno, invirtiendo en las provincias como nunca se había hecho. Y pasó de la palabra a los hechos, porque hoy está aquí para inaugurar la primera etapa de la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales. Vino a dar el primer picazo para la construcción de la Ciudad Universitaria, y los picazos para iniciar los trabajos en los puentes sobre el arroyo de Güera, en El Paso de la Palma y en el Cruce de Los Hierros sobre el río Baní. Y no conforme con esto, también puso sus ojos en el Hospital Nuestra Señora de Regla, donde se hará una cuantiosa inversión para dar respuesta a las necesidades de salud de la población banileja. Y vino a escuchar a la juventud, a los profesionales y comunitarios. Vino a cambiar el estilo cerrado de gobernar, abriendo las puertas para escuchar a las voces más representativas de nuestras comunidades.
Hoy es un día histórico para la provincia Peravia. Tenemos grandes esperanzas y miramos hacia el horizonte con espíritu visionario. Ahora le corresponde a las autoridades locales, al liderazgo político y a las fuerzas vivas de la provincia, trabajar unidos, con optimismo, dejando atrás las debilidades que nos impedían avanzar.
Si el presidente de la República está empeñado en aportar sus energías para marcar un antes y un después en materia de grandes realizaciones, entonces también llegó la hora de la unidad.
Las probabilidades de desarrollo son muchas, y comienzan a caer las primeras gotas de lluvia como preludio de que a partir de hoy podría terminar la sequía.