Peravia, R.D.
La muerte por electrocución de una joven banileja en Bonao ha causado mucha consternación en el sector Santa Cruz donde fue expuesto en velatorio su cadáver.
Leiri Pérez, de 30 años de edad, encontró la muerte en Arroyo Arriba de Bonao, cuando en su hogar tendía una ropa en un alambre dulce que por una pequeña avería en el sistema eléctrico de la casa que hacía contacto con otro alambre caliente.
La joven recibió una fuerte descarga que le ocasionó lesiones mortales.
Leiri Pérez había emigrado a Bonao tras contraer matrimonio con un ciudadano de esa ciudad con el que había procreado un niño, quien tiene ocho años, el que quedó en la orfandad.
La muerte por electrocución en la provincia Monseñor Nouel de la joven banileja se produjo ayer, siendo su cadáver trasladado a un callejón de la calle Wenceslao Guerrero, al lado del dispensario médico del barrio Santa Cruz, donde fue expuesto en velatorio y sepultado a las 11 de la mañana en el cementerio municipal del sector El Fundo.