Cada vez que se realiza un cambio de gobierno y este comienza a desarrollar su programa de nación, escuchamos la misma canción: y es que cuando pasan dos o tres años comienzan las críticas de los políticos de oposición y que además, son aspirantes a ocupar la posición de quien en ese momento la ostenta.
Es lógico que el opositor esté en desacuerdo con la mayoría del desempeño del que en ese momento ocupa el cargo al que éste aspira, porque entiende el aspirante que lo puede hacer mejor, cosa que pudiera ser cierta tomando en cuenta que desde la oposición “al parecer” se aclara más la visión. Hasta ahí vamos bien.
Sin embargo, lo irritante y hasta provocador, -principalmente de los intolerantes- , es que el que critique y haga ese tipo de oposición haya estado en el mismo cargo que ocupa el criticado. Y peor aún que mientras estuvo ahí no pudo resolver problemas que desde la oposición sabe como resolverlos. Es como si estuviera frente a un público distinto, totalmente desconocido, cuyo discurso será recibido como un vals en sus oídos. Ese ha sido el comportamiento que por tradición ha seguido el político de oposición. Para él no existe nada bueno debajo del sol; sobre todo, cuando la obra, proyecto o acción social ha sido ejecutada por el gobierno. Es decir, por el rival a quien desea destronar.
Sin ánimo de exagerar, la política vernácula tiende a plantear como estrategia de crecimiento, torpedear, criticar y cuestionar todos los proyectos concebidos por el gobierno. Y así ocurre desde hace tiempo. El único elegido, escogido y ungido para resolver los diversos problemas que padece el pueblo dominicano es aquel que desde abajo tiene la varita mágica en sus manos. Obviamente, por desgracia, esa varita pierde sus poderes mágicos cuando el político opositor llega al cargo.
Y colorín colorado, una vez arriba, la torta se vira y la dichosa varita la coge el de abajo.
Liceo Francisco Gregorio Billini celebra acto de graduación de su tanda vespertina
𝐏𝐞𝐫𝐚𝐯𝐢𝐚, 𝐑.𝐃. 𝐂𝐨𝐧 𝐥𝐚 𝐩𝐫𝐞𝐬𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐚𝐮𝐭𝐨𝐫𝐢𝐝𝐚𝐝𝐞𝐬 𝐞𝐝𝐮𝐜𝐚𝐭𝐢𝐯𝐚𝐬, 𝐥𝐞𝐠𝐢𝐬𝐥𝐚𝐭𝐢𝐯𝐚𝐬 𝐲 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐭𝐚𝐫𝐢𝐚𝐬, 𝐞𝐥 𝐋𝐢𝐜𝐞𝐨 𝐝𝐞 𝐄𝐝𝐮𝐜𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐒𝐞𝐜𝐮𝐧𝐝𝐚𝐫𝐢𝐚 𝐅𝐫𝐚𝐧𝐜𝐢𝐬𝐜𝐨 𝐆𝐫𝐞𝐠𝐨𝐫𝐢𝐨 𝐁𝐢𝐥𝐥𝐢𝐧𝐢, 𝐞𝐧 𝐬𝐮 𝐭𝐚𝐧𝐝𝐚 𝐯𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐭𝐢𝐧𝐚, 𝐜𝐞𝐥𝐞𝐛𝐫𝐨́ 𝐞𝐥