Con las recientes lluvias caídas en la zona montañosa de nuestra provincia resurge el clamor de cientos de productores agrícolas para que el Estado asuma la construcción de la presa de La Gina, considerada como la alternativa para poner en producción los terrenos baldíos de múltiples comunidades de la zona norte de nuestro municipio. El pedido ha sido escuchado por el presidente de la República, licenciado Luis Abinader, quien ha empeñado su palabra y hasta hizo mención de la intención de ejecutarla. Y es que la presa de La Gina, además de poner fin a la falta de agua, colocará a la provincia Peravia en la ruta del desarrollo agropecuario, permitiendo el aprovechamiento de cientos de miles de tareas que hoy permanecen fuera del aparato productivo nacional. Obviamente, todos queremos que se construya la presa, estamos de acuerdo y creemos que la misma permitirá dinamizar la economía agrícola. Sin embargo, más allá de los buenos deseos, necesitamos movilizar a todos los sectores organizados para que desde el Estado dominicano destinen los recursos necesarios para lograr materializar el sueño de los líderes comunitarios y productores agrícolas de esta provincia. Ver cómo se pierden las aguas del río Banî. Contemplar cómo va a desembocar en el Mar Caribe sin que sea aprovechada, nos invita a exigir, reclamar y demandar la acción de las autoridades.
Para ello requerimos del liderazgo político, social y económico, comenzando por los funcionarios locales, la cámara de comercio, asociaciones y federaciones agrícolas y todos los ciudadanos preocupados por el desarrollo del municipio. Es impostergable la tarea de construir La Presa de La Gina. Estamos en el mejor momento para abrir su licitación y posterior inclusión en el presupuesto general de la nación. Y más aún, reconociendo el deseo expreso del señor presidente, durante el consejo de ministros realizado en este municipio, donde reiteró su disposición de construir una obra que cambiará sustancialmente el destino de la provincia Peravia. Entonces, que no se diga más: ¡La presa de La Gina es una necesidad!