𝐋𝐚 𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐦𝐨́𝐯𝐢𝐥 𝐝𝐞𝐥 𝐈𝐧𝐬𝐭𝐢𝐭𝐮𝐭𝐨 𝐍𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐚𝐥 𝐝𝐞 𝐓𝐫𝐚́𝐧𝐬𝐢𝐭𝐨 𝐲 𝐓𝐫𝐚𝐧𝐬𝐩𝐨𝐫𝐭𝐞 𝐓𝐞𝐫𝐫𝐞𝐬𝐭𝐫𝐞 (𝐈𝐍𝐓𝐑𝐀𝐍𝐓) 𝐜𝐨𝐧𝐜𝐥𝐮𝐲𝐨́ 𝐞𝐬𝐭𝐞 𝐯𝐢𝐞𝐫𝐧𝐞𝐬 𝐬𝐮 𝐣𝐨𝐫𝐧𝐚𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐬𝐞𝐫𝐯𝐢𝐜𝐢𝐨𝐬 𝐞𝐧 𝐁𝐚𝐧𝐢́, 𝐠𝐞𝐧𝐞𝐫𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐦𝐚𝐥𝐞𝐬𝐭𝐚𝐫 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐜𝐢𝐮𝐝𝐚𝐝𝐚𝐧𝐨𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐜𝐮𝐝𝐢𝐞𝐫𝐨𝐧 𝐝𝐞𝐬𝐝𝐞 𝐭𝐞𝐦𝐩𝐫𝐚𝐧𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐚 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐧𝐳𝐚 𝐝𝐞 𝐫𝐞𝐧𝐨𝐯𝐚𝐫 𝐬𝐮𝐬 𝐥𝐢𝐜𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚𝐬, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐬𝐞 𝐞𝐧𝐜𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚𝐫𝐨𝐧 𝐜𝐨𝐧 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐚 𝐚𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐟𝐮𝐞 𝐬𝐮𝐬𝐩𝐞𝐧𝐝𝐢𝐝𝐚 𝐚 𝐦𝐞𝐝𝐢𝐚 𝐦𝐚𝐧̃𝐚𝐧𝐚 𝐬𝐢𝐧 𝐩𝐫𝐞𝐯𝐢𝐨 𝐚𝐯𝐢𝐬𝐨.
A propósito de las quejas de ciudadanos, la inspectora Marcelina Báez, responsable del operativo, explicó que la jornada culminó oficialmente este viernes y que la suspensión anticipada se debió a que la unidad fue requerida en la región Este del país, donde donde debió ser trasladada desde la pasada semana cuando se extendió el servicio en Baní.
Báez resaltó que durante las dos semanas en que estuvo operando en Baní, el flujo de personas fue constante, con una asistencia diaria que osciló entre 100 y 200 ciudadanos. Sin embargo, señaló que muchos de los usuarios no respetaban el horario establecido, lo que dificultaba la organización del servicio.
A pesar de la explicación, el cierre del servicio a las 10:00 de la mañana dejó a decenas de personas en espera.