Peravia, R.D.
Este jueves se conmemora el 179 aniversario de la batalla del 30 de Marzo, lucha que afianzó de manera decisiva la Independencia Nacional, proclamada el 27 de febrero de 1844 y al respecto, el presidente de la República, Luis Abinader, participó en una serie de actividades desarrolladas en Santiago.
El presidente Luis Abinader, acompañado de su esposa, la primera dama, Raquel Arbaje asistió al tradicional Tedeum en la Catedral Santiago Apóstol, solemne ceremonia religiosa que se realiza cada año con motivo del 179 aniversario de la segunda gran batalla en defensa de la soberanía nacional.
El Tedeum inició con la llegada del jefe de Estado, quien recibió los honores de estilo por su investidura, con una salva de 21 cañonazos.
Luego, el mandatario depositó una ofrenda floral en honor a los próceres de esta gesta patriótica.
La homilía dedicada a la gesta histórica del 30 de Marzo, fue oficiada por el obispo auxiliar emérito de la Arquidiócesis de Santiago, monseñor Valentín Reynoso Hidalgo.
El presidente Luis Abinader, junto a la primera dama Raquel Arbaje, también encabezó el desfile cívico-militar y policial en conmemoración a este día.
La batalla del 30 de marzo o batalla de Santiago fue la segunda batalla posterior a la Guerra de la Independencia Dominicana y se libró el 30 de marzo de 1844, en Santiago. En esta batalla, el general José María Imbert, al mando de una parte del ejército del norte, derrotó al general Jean-Louis Pierrot, quien comandaba las tropas del ejército haitiano en una relación numérica superior a su favor.
El 30 de marzo de 1844, los haitianos atacaron y fueron embestidos por el general José María Imbert y el comandante Achilles Michel en el fuerte «Dios», «Patria» y «Libertad», frente a La Sabana de Santiago de los Caballeros. Los haitianos contraatacaron y fueron rechazados por la artillería dominicana y la fusilería de Fernando Valerio. El ejército haitiano lanzó un ataque desesperado y fue vencido con los cañones del fuerte «Dios, Patria y Libertad» y por la infantería de Fernando Valerio López. El ejército de Jean-Louis Pierrot se vio obligado a retroceder, dándole la victoria al ejército dominicano liderado por José María Imbert.