Cada vez que se realiza un cambio de gobierno y este comienza a desarrollar su programa de nación, escuchamos la misma canción: y es que cuando pasan dos o tres años comienzan las críticas de los políticos de oposición y que además, son aspirantes a ocupar la posición de quien en ese momento la ostenta.
Es lógico que el opositor esté en desacuerdo con la mayoría del desempeño del que en ese momento ocupa el cargo al que éste aspira, porque entiende el aspirante que lo puede hacer mejor, cosa que pudiera ser cierta tomando en cuenta que desde la oposición “al parecer” se aclara más la visión. Hasta ahí vamos bien.
Sin embargo, lo irritante y hasta provocador, -principalmente de los intolerantes- , es que el que critique y haga ese tipo de oposición haya estado en el mismo cargo que ocupa el criticado. Y peor aún que mientras estuvo ahí no pudo resolver problemas que desde la oposición sabe como resolverlos. Es como si estuviera frente a un público distinto, totalmente desconocido, cuyo discurso será recibido como un vals en sus oídos. Ese ha sido el comportamiento que por tradición ha seguido el político de oposición. Para él no existe nada bueno debajo del sol; sobre todo, cuando la obra, proyecto o acción social ha sido ejecutada por el gobierno. Es decir, por el rival a quien desea destronar.
Sin ánimo de exagerar, la política vernácula tiende a plantear como estrategia de crecimiento, torpedear, criticar y cuestionar todos los proyectos concebidos por el gobierno. Y así ocurre desde hace tiempo. El único elegido, escogido y ungido para resolver los diversos problemas que padece el pueblo dominicano es aquel que desde abajo tiene la varita mágica en sus manos. Obviamente, por desgracia, esa varita pierde sus poderes mágicos cuando el político opositor llega al cargo.
Y colorín colorado, una vez arriba, la torta se vira y la dichosa varita la coge el de abajo.
Club de Parejas invita a encuentro titulado “Reconectando El Corazón”
Peravia, R.D. 𝐄𝐥 𝐂𝐥𝐮𝐛 𝐝𝐞 𝐏𝐚𝐫𝐞𝐣𝐚𝐬 𝐀𝐥𝐢𝐚𝐧𝐳𝐚 𝐒𝐚𝐠𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐢𝐧𝐯𝐢𝐭𝐨́ 𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐞𝐣𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐦𝐮𝐧𝐢𝐜𝐢𝐩𝐢𝐨 𝐌𝐚𝐭𝐚𝐧𝐳𝐚𝐬, 𝐚𝐥 𝐞𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨 “𝐑𝐞𝐜𝐨𝐧𝐞𝐜𝐭𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐥 𝐂𝐨𝐫𝐚𝐳𝐨́𝐧” 𝐚 𝐞𝐟𝐞𝐜𝐭𝐮𝐚𝐫𝐬𝐞 𝐦𝐚𝐧̃𝐚𝐧𝐚 𝐬𝐚́𝐛𝐚𝐝𝐨 𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐢𝐫