Una impotente madre del sector La Paja, tras denunciar que a un hijo suyo, supuestamente le implantaron drogas para condenarlo a cinco años de prisión, se quejó por el régimen de injusticia que impera en este pueblo.
La señora Maritza Aracelis Villar, afirma que a su hijo Yeury Alberto Veras Villar, lo detuvieron y sin encontrarle nada comprometedor y alegadamente le colocaron drogas, para poner a pasar trabajo en la cárcel.
Dice la señora que aquí en Baní, realmente no se persiguen los puntos de drogas porque los mismos compran voluntades.
Refiere que de 100 personas que son arrestados a pocos les ocupan drogas, colocándoles a los inocentes las sustancias narcóticas.
La denunciante reto a las autoridades políticas de la provincia que estén interesadas en saber dónde están operando los puntos de drogas, que la busquen, que ella las va a llevar a esos centros de venta y distribución que son públicos porque sus dueños compran con altas sumas de dinero a quienes están en la obligación de combatir ese flagelo.