La noticia corrió como pólvora, dando riendas sueltas a las conjeturas, rumores y comentarios, que van dejando el sabor amargo del descrédito en las autoridades policiales. Y es que todavía, ni la Policía Nacional, ni la Procuraduría Fiscal, han podido explicar las circunstancias reales en que tres peligrosos delincuentes escaparon de sus custodios mientras eran traslados desde aquí hacia la cárcel de Najayo.
Algo insólito, difícil de creer, pero que ocurrió en la carretera Sánchez, entre Baní y Paya.
Los tres internos, Jazbel Antonio Zapata, acusado de asesinar en el sector Los Melones a la señora Mildred Tejeda, Diony Miguel, alias El Gato y Miguel Lorenzo, Papolito, quienes guardaban prisión preventiva tras ser imputados de asaltar la farmacia de Villa Fundación, se fugaron, según versiones de los agentes policiales, cuando al vehículo en el que se desplazaban se le ponchó un neumático, situación que aprovecharon para esfumarse, “como por arte de magia”, aún con sus respectivas esposas. Y hasta hoy no los han visto ni por los centros espiritistas.
Sin embargo, lo más sorprendente y repudiable, es que hasta hoy la población no ha merecido información de las autoridades competentes. Nadie ha salido a explicar cómo fue realmente que se escaparon los tres peligrosos reclusos.
De ahí el llamado de los familiares de la señora asesinada por el nombrado Jazbel Zapata, quienes al ser enterados demandaron el apresamiento inmediato del verdugo que le causó la muerte a su pariente. En igual dirección se pronunció el propietario de la farmacia de Villa Fundación, para que las autoridades procedan con mayor responsabilidad a la captura de los fugitivos.
De nuestra parte, creemos necesario que las autoridades competentes, llámense Policía Nacional y Procuraduría Fiscal, deben actuar con transparencia y responsabilidad, para frenar la ola de rumores y especulaciones que se ha levantado en una población que está demandado respuestas contundentes contra la delincuencia y la criminalidad.
Es desde esa realidad que precisamos observar acciones serias y decididas en contra de hechos que como el sucedido dejan en entredicho el proceder de la policía.
De ahí que, la captura de los tres peligrosos fugitivos, sea esperada por una población desesperada por encontrar autoridades dispuestas a cumplir con su deber.
Que en un traslado de Baní hacia Najayo se hayan fugado los reclusos que iban esposados, es algo que debe ser explicado, porque por más que se dé vueltas, parece estar muy raro.