ESTAMOS DE ACUERDO, PERO NO ES EL MOMENTO
Tener la razón no significa contar con la aprobación de la población. Las luchas reivindicativas deben ajustarse a las posibilidades reales de solución. No se trata de asumir demandas fuera de tiempo, sin criterios de medición, sin las mínimas condiciones de éxito. Eso, además de convertirse en una pérdida de