Por: Manuel G. Mejía
Peravia, RD.- La ciudad Baní se ha convertido en un desorden donde cada quien hace lo que le viene en gana, sin respetar normas, ni las leyes que rigen el municipio.
Hay calles declaradas de una vía pero los conductores penetran en ellas para transitar en ambas direcciones.
Hay en algunos lugares semáforos pero estos no son respetados, mientras que los vehículos que transitan por las calles Máximo Gómez y Presidente Billini toman las intersecciones con Canela Mota, Restauración, Joaquín Incháustegui y otras, bloqueando el tránsito que va por esas vías de norte a sur y viceversa.
El descontrol que se nota en la ciudad llega al colmo de medalaganariamente cerrar carreteras que dan acceso a comunidades campesinas para escenificar fiestas.
Se puede ver como en la mañana de este miércoles la carretera que comunica con el Fundo, Villa Güera y la Montería, resultó cerrada para dar paso a una fiesta de panderetas y palos.
Esta situación ante los ojos de todos provocó un caos en el tránsito de la parte alta de la ciudad, teniendo los vehículos que desviarse por calles en condiciones deplorables.
Todo parece indicar que no hay departamento alguno que pueda aplicar la autoridad, cuando se trata de bloquear calles para la celebración de fiestas, velorios y otros actos que se acostumbran desarrollar.