Pasan los días y sentimos la agonía de una espera que parece eterna. Vivimos sobrecogidos frente al viacrucis que significa soportar el castigo infernal de transitar por calles destruidas, rajadas y convertidas en guayos, cuando se presume que ya fueron intervenidas por el INAPA, que fueron soterradas las tuberías del nuevo acueducto y de paso fueron conectadas al sistema cloacal.
Es bajo estas premisas que muchos ciudadanos se preguntan ¿Qué falta? Sin que las instituciones involucradas en los trabajos ofrezcan explicaciones para calmar a los enfurecidos conductores que ven destruir sus vehículos en calles llenas de hoyos y con una larga zanja cubierta de tierra que está causando múltiples accidentes.
Y es que muchos persisten en transitar por tramos asfaltados aunque corran el riesgo de colisionar con otros vehículos. Las denuncias se convierten en noticias y, como es natural, conocemos de episodios donde ha estado a punto de correr la sangre.
De ahí el llamado a los funcionarios del ayuntamiento para que informen al pueblo acerca de lo que está ocurriendo. Sabemos que existen carreteras que llevan meses con zanjas que han sido tapadas con tierra y hasta hoy no han recibido un cubo de asfalto. Mientras tanto, los comunitarios siguen esperando sin saber hasta cuándo.
La zona norte de la ciudad es el vivo ejemplo de lo que estamos diciendo. Las calles son comparables con las vías de un tren, ya que al conectarse las tuberías del acueducto, en cada vivienda hubo que abrir zanjas para llevar el preciado líquido.
Sin embargo, van pasando los meses y nadie acude a resolver el problema. De ahí las dificultades para conducir por calles en condiciones deplorables que se tornan intransitables. Por eso el pueblo desea que hablen las autoridades, que digan cuándo terminará el calvario que estamos sufriendo, que expliquen y ofrezcan una luz de esperanza a un pueblo que sueña con ver calles asfaltadas, aunque valoramos y apreciamos los trabajos de llevar agua potable hasta los hogares, y más aún, que las viviendas sean conectadas al sistema cloacal.
Pero no es menos cierto que existen sectores y comunidades que hace meses pasaron por ese proceso, y son esos comunitarios los que preguntan a diario
¿Dónde está el programa de asfalto?