En medio de la crítica social por el auge de los antivalores, resaltan como modelos para la juventud, quienes con esfuerzo y dedicación se levantan para reafirmar que es posible ascender por encima de las adversidades que se toman como excusas para justificar el fracaso individual.
Así podemos colocar en el pedestal de los nuevos paradigmas a muchos héroes que se escurren entre nosotros, iluminados por la estrella del éxito que resplandece en todos los espacios. La provincia Peravia cuenta con una cantera inagotable de valores que nos llenan de orgullo y proyectan con sus acciones la grandeza de quienes se imponen por encima de la pobreza, y dejan atrás las limitaciones que castran las posibilidades de alcanzar sus sueños. Esos gladiadores, sin nombres ni apellidos sonoros, tocan los umbrales de la gloria y se encumbran en la cima del éxito para erigirse en modelos para la sociedad.
Ahora que el ayuntamiento municipal acaba de reconocer a los atletas de esta provincia que participaron en las olimpiadas de Tokio, obteniendo medallas de plata y bronce, nos satisface reafirmar que estos son los vivos ejemplos que debemos proyectar frente a la debacle moral que corroe las bases de nuestra sociedad. Esa es la trascendencia de un reconocimiento especial hecho por el cuerpo de regidores, con la presencia del alcalde, ingeniero Santo Ramírez, la gobernadora Ángela Yadira Báez y el Director provincial de Deportes, José Diomiris Santana.
Allí se procedió al reconocimiento de Marileidy Paulino, oriunda de don Gregorio, Nizao, ganadora de dos medallas de plata, y a Manny García, integrante del equipo de béisbol de la República Dominicana, ganador de la medalla de bronce. Obviamente, cuando uno de los nuestro brilla en playas extranjeras, ilumina la patria y resaltan los colores de nuestra bandera.
Peravia Noticias, al tiempo de felicitar a nuestros atletas por el gran desempeño alcanzado en las olimpiadas de Tokio, clama por un mayor apoyo del Estado dominicano para la comunidad deportiva.
Es urgente construir las edificaciones que por décadas demanda la provincia. Tenemos cientos de niños deseando integrarse a las prácticas deportivas en áreas que no cuentan con instalaciones, y en muchos casos, donde existen están en condiciones deplorables.
De ahí el llamado a las nuevas autoridades para que inviertan con la intención de convertir al país en un reproductor de atletas, con calidad para competir en eventos internacionales, para orgullo de un pueblo cuya esperanza descansa en las jóvenes promesas que se suman a las actividades deportivas. Es hacia ellos que debe mirar el Estado dominicano.