El pueblo dominicano escuchó ayer el discurso del presidente de la República ante la Asamblea Nacional. Allí, ante el primer poder del Estado, rindió cuentas de sus ejecutorias, planes y proyectos, en este segundo año de gestión gubernamental. Y habló de favorecer a los sectores más necesitados, a los que esperan la mano solidaria del Estado.
Hacia ellos se dirigió el presidente para anunciarles aumentos de subsidios y ampliación de programas sociales. Vimos su entusiasmo al referirse que le hemos ganado la batalla a la pandemia, un éxito atribuido a las correctas y efectivas medidas adoptadas por las autoridades sanitarias y las cuantiosas inversiones en vacunas y medicamentos para frenar la expansión del virus en el territorio nacional.
Sin embargo, sin obviar los efectos económicos inmediatos, ahora corresponde al gobierno combatir la inflación que comienza a preocupar al pueblo dominicano, especialmente a la clase media y los sectores populares.
Escuchamos al presidente.
Un discurso largo, donde habló de logros significativos, fundamentalmente en el sector educativo, en el área del turismo y en las realizaciones de obras. Sin dudas, el discurso fue sustancioso, optimista y esperanzador.
Observamos a un presidente comprometido con el desarrollo de la nación, preocupado por la situación política internacional, sobretodo, por los retos venideros a raíz de la crisis geopolítica presentada con la operación militar rusa en Ucrania, y aquí, más cerca, dijo que la República Dominicana no puede cargar con la crisis haitiana, reiterando que la verja que se está construyendo en la frontera es para tener control de los flujos migratorios y acciones delictivas, como el contrabando. Claro está, dijo que pretende modificar la Ley de Hidrocarburos para que se reajusten los precios de los combustibles.
Obviamente, desde las provincias, todos esperamos los anuncios de obras, y en lo que a Peravia respecta, el mandatario refirió de nuevo que para este año estará inaugurando la avenida de circunvalación, así como también, se espera avanzar en la construcción de la Ciudad Universitaria, una obra que consideramos prioritaria.
Ayer, al conmemorarse el 178 aniversario de la Independencia Nacional, el presidente Luis Abinader, habló con el corazón, aunque la oposición salió al frente para señalar que fue un discurso de reelección.