UN SHOW DE MAL GUSTO.
La sociedad banileja asiste perpleja a un espectáculo cuya trama raya en lo ridículo e indignante. Es la más burda representación teatral, considerada por la crítica cinematográfica como “El clavo del año” con un actor con signos de demencia, atrapado en un mundo imaginario que delata su condición de enfermo.








