Aunque todavía está en curso la investigación, los informes preliminares indican los efectos devastadores de la organización criminal acusada de traficar toneladas de drogas, hacia los Estados Unidos, Puerto Rico y Europa.
Según las autoridades, el próximo viernes se le conocerán medidas cautelares a los arrestados en la Operación Falcón, implicados en una supuesta “poderosa red de narcotráfico y lavado de activos con ramificación internacional que movilizó miles de millones de pesos, según consta en el voluminoso expediente. Por el citado caso hay 21 personas arrestadas en más de cien allanamientos simultáneos que fueron realizados entre el miércoles y el sábado de la pasada semana en distintas provincias del país, y que según la acusación, tenían como epicentro de sus operaciones a la ciudad de Santiago.
El Ministerio Público asegura que desde el año 2012 el entramado mafioso se dedicó al tráfico de drogas, de armas de fuego, lavado de activos y financiamiento ilícito de campañas políticas, bajo un esquema de protección, donde para mantener sus actividades practicaron sobornos a las autoridades, al tiempo que mantenían atemorizados a cientos de ciudadanos en los lugares donde desplegaron sus operaciones criminales. Sólo a modo de pinceladas, según lo planteado en el expediente instrumentado, la red criminal llegó a traficar -aproximadamente- 2,500 kilos de cocaína todas las semanas desde el año 2012, aunque sus operaciones se encuentran registradas por los organismos de inteligencia desde años anteriores, con claras evidencias de que se incrementaron a partir del año 2017, según el Ministerio Público.
La conclusión a la que podemos arribar a raíz de la puesta en marcha de la Operación Falcón, es la fragilidad del Estado frente a la delincuencia y el crimen organizado. Según los informes, múltiples campañas electorales fueron financiadas con dinero del narcotráfico, por lo que se evidencia en la falta de seguimiento a los partidos políticos que abren las puertas a las mafias y organizaciones del bajo mundo del narcotráfico para recibir sumas millonarias, en desmedro del liderazgo social y comunitarios que tiene que competir con individuos financiados con dinero del narco.
Ojalá que la operación sea efectiva, que se haga justicia y salga a la luz todo lo que hasta ahora había permanecido en penumbras, aunque por lo bajo se comentaba. Y es que la política tiene que ser saneada, las organizaciones mafiosas, los promotores de vicios y el narcotráfico no pueden tener el control de un determinado poder del Estado.
Mientras tanto, seguiremos observando.