¿SERÁ QUE NOS QUEDAREMOS SORDOS?
La gente se queja, se irrita y protesta por la alta contaminación sónica que se registra en los diferentes espacios de la ciudad. Vivimos en el sobresalto, sufriendo las inclemencias de ruidos estridentes que convierten la convivencia en un infierno. Baní, la antigua ciudad apacible, donde los vecinos al medio