Mozalbetes de la ciudad siguen ingeniándoselas para ganar dinero y llevar a sus hogares, ya que según ellos, son abatidos por las necesidades económicas.
Los muchachos se están dedicando al alquiler de cascos protectores, a aquellos motoristas que lo necesitan en momentos cruciales que tienen que pasar cerca de donde los agentes de la Digesett desarrollan operativos.
Con cincuenta pesos disponibles los que no llevan cascos protectores se liberan de una multa, si es que se ponen de acuerdo con los que alquilan los mismos.
Los muchachos hacen su día tras montar su negocio de oferta de alquiler de cascos protectores a ambos extremos del puente sobre el rio Bani, en tanto que los agentes de la Digesett colocan muy pocas multas.
Veamos que dicen los chicos del negocio…