Aunque no se perciba por culpa de la pandemia ¡estamos de fiesta!
De nuevo la familia banileja se une para elevar con regocijo su religiosidad popular asentada en su devoción a la Virgen Nuestra Señora de Regla, madre espiritual de nuestro pueblo. De nuevo las campanas de la tradición nos convocan a resaltar la cultura y las tradiciones que nos proyectan ante el mundo con nuestra propia identidad.
Obviamente, la crisis sanitaria y el distanciamiento social conllevan a tomar medidas preventivas para evitar la propagación del coronavirus, por lo que estamos compelidos a celebrar con la debida prudencia, entendiendo que nuestras fiestas se orientan a exaltar a la virgen de Regla.
Sin embargo, conforme a lo que hemos vivido en los últimos años, nos quedamos esperando las acciones de las autoridades para elevar la imagen de la ciudad. Hemos visto cómo brigadas del Inapa y Edesur, destruyen el asfalto de nuestras calles y hasta la fecha no se han dignado en repararlos, como el caso de la avenida Fabio Herrera, la que pone en peligro la vida de conductores.
Otras, como la Beller, está en completo deterioro por el paso de vehículos pesados, y así ocurre en el centro, en barrios y residenciales. Ahora que estamos en medio de las fiestas patronales, aunque no podamos bailar en las calles, debemos rogar a la Virgen de Regla para que transforme la conciencia de quienes deben velar por la ciudad, para que cuidemos su imagen y podamos recuperar el orgullo de vivir en la más limpia y hermosa ciudad del país.