Por: Alondra Sepúlveda
Moradores de la calle 27 de Febrero entre la Santomé y el Callejón padre Billini se encuentran molestos por el alto ruido de la música que pone un vecino desde que suena la sirena de los bomberos para el comienzo del toque de queda, hasta elevadas horas de la madrugada.
Así lo indicó, Christian Alexis Báez quien dijo que en esa localidad se encuentra un edificio de 3 niveles y que ya tienen alrededor de un año con este problema.
Báez, manifestó que ha llamado muchas veces a la Policía Nacional pero que estos dicen que cuando van no escuchan música.
Expresó, que varias personas se encuentran desesperadas y que no les han llamado la atención porque son personas envejecientes y con problemas de salud.