Ante el grito desesperado de una madre porque, alegadamente lleva cuatro años sin que se le conozca el proceso judicial a su hijo, quien guarda prisión afectado de demencia, tenemos que recurrir ante el Ministerio Público para que se dé una respuesta a una situación que llama la atención por el carácter humano que implica mantener bajo la condición de recluso a un enfermo que necesita ser tratado por un especialista.
El caso de Juan Carlos Ruíz es uno de los tantos que se cuentan en un país carente de un programa de salud mental que permita tratar con dignidad a cientos de enajenados que se pasean por nuestras calles. Obviamente, cuando las autoridades persisten en tener recluido a un individuo que ha perdido sus facultades mentales, sentimos la impotencia de vivir en un sistema cruel e inhumano, donde a pocos importa el sufrimiento del otro. Ver a la señora Juana Cabrera, pidiendo clemencia a las autoridades llamadas a poner fin al viacrucis que representa el encierro de su hijo, nos parte el corazón. Según ella, cuando lo llevan al Tribunal, los jueces no lo juzgan por darse cuenta que se trata de un enfermo mental.
Es en ese círculo que se ha debatido Juana, viajando desde la comunidad de Santana con la esperanza de que se haga justicia, tras entender que el Ministerio Público comete un abuso contra su vástago, quien requiere con urgencia de tratamiento psiquiátrico.
Es por esta razón que hacemos un llamado al Procurador Fiscal Ángel Darío Tejeda Fabal, a fin de que ofrezca una explicación sobre esta denuncia que delata la falta de conciencia de los miembros del Ministerio Público.
Ante la gravedad del caso, Peravia Noticias, buscó la reacción del abogado de la familia Cabrera-Ruíz, Dr. Jorge de los Santos, quien criticó acremente al Ministerio Público por ser, alegadamente, inoperante y deficiente en este caso. Según sus consideraciones, la demencia no es causa de responsabilidad penal, por lo que llamó a los integrantes del Ministerio Público a renunciar por su incapacidad e indiferencia ante el doloroso drama de una madre que está sufriendo en carne viva por falta de justicia.
Es importante destacar que los enfermos mentales son excluyentes de responsabilidad penal, y como es entendible, eso es del conocimiento del Ministerio Público. Sin embargo, la pregunta que todos nos hacemos es la siguiente: ¿por qué los jueces no actúan de manera correcta. Es decir, como mandan las leyes y la Constitución de la República? ¿Será que el Estado prefiere a los enfermos mentales en las cárceles, ante la ausencia de políticas sanitarias que les garanticen cuidados especiales? Mientras tanto, Juan Carlos, está recluido en una celda, mientras otros deambulan por las calles frente a la indolencia de quienes están obligados a tratarlos como seres humanos.