Lo hemos dicho en tantas ocasiones que sonamos repetitivos ante los oídos de las autoridades y personalidades que están en el deber de aportar en la búsqueda de soluciones a los grandes males que enfrenta la población banileja. De ahí que volvemos a repetirlo: sin un mecanismo de participación social que permita colocar en la Agenda Nacional de Desarrollo las obras que demanda y merece la provincia Peravia, todos los esfuerzos se pueden considerar como “Pólvora en garza”.
La prioridad de los banilejos debe centrarse en organizarse, actualizarse de manera consciente, asumiendo entrar al concierto de provincias que son incluidas cada año en el presupuesto general de la nación. Sabemos que iniciamos el proceso de organización dando pasos concretos para la conformación del Consejo de Desarrollo Provincial. Sin embargo, ese mecanismo legal que sirve de base para impulsar el progreso, cayó en un sueño – del cual- lo debemos despertar. Por suerte estamos a tiempo, aunque se escuchan los aprestos para elaborar el nuevo presupuesto.
Es decir, volveremos a recibir las migajas que nos dejen caer, sin la debida responsabilidad adquirida conforme a lo que nos corresponde de manera legítima.
Esa debe ser la lucha del pueblo banilejo, de los hombres y mujeres de un pueblo que busca afanosamente alcanzar el progreso. Aquí sabemos lo que queremos, son las obras que venimos reclamando desde hace treinta años, las mismas que vienen postergando y forman parte del rosario que todos repetimos de memoria. Saber que desde la Cámara de diputados, una comisión vino a hacer un descenso en el terreno donde será construida la ciudad universitaria, es alentador, pero lo justo y necesario es que se haga el compromiso formal de llevar esta obra al presupuesto nacional, porque de lo contrario, volveremos a utilizar Pólvora en garza, para seguir igual.
Ojalá que todos los sectores, sin importar credo, colores ni banderas, asumamos la consigna de unir fuerzas para relanzar el Consejo de Desarrollo Provincial.